miércoles, 22 de agosto de 2012

Pussy Riot - en la carcel



LIBERACION PARA LAS 3 MUJERES ACTIVISTAS PRESAS 

VIVA POR SIEMPRE Pussy Riot, el grupo que ‘oró’ contra Putin

NO DESCANSAREMOS HASTA VER LIBERADOS EN LAS CALLES  A NUESTRAS COMPAÑERAS

Tres de las integrantes de Pussy Riot fueran condenadas a dos años de prisión. Las acusan de tomar la Catedral de Moscú y cantar ruidosamente:
“Madre María, llévate a Putin”.

La banda femenina punk, que realizó esta protesta poco antes de que el presidente Vladimir Putin asumiera su tercer mandato en marzo pasado, se ha convertido en un símbolo global de libertad de expresión respaldado por miles de personas.

La escena parecía surreal, dirían los artistas o blasfema, como la consideraron los ortodoxos. Con el fondo lleno de apliques dorados, columnas altas y figuras santas pintadas en óleo, las jóvenes vestidas con trajes de colores y sus característicos pasamontañas cantaron y saltaron con la canción a la Virgen María, mientras las monjas intentaban expulsar de la iglesia a los feligreses para que no atestiguaran el acto. Ese día, Nadezhda Tolokonnikova, de 22 años; María Aliojina, de 24, y Yekaterina Samutsevich, de 30, fueron capturadas por la policía, y tras seis meses, el viernes pasado, condenadas por la justicia rusa a dos años de prisión, por “vandalismo infundado en odio religioso y político”.



Pero la historia subversiva de las integrantes de Pussy Riot no es reciente. Se hicieron famosas por sus presentaciones públicas y letras antigobierno en escenarios emblemáticos como la Plaza Roja. También por cantar encima de un tranvía, sobre el techo de una cárcel y en una estación del metro. 

Video tomado de Youtube

http://www.youtube.com/watch?v=WzKAIafKk-A&feature=player_embedded

Aunque la banda musical feminista fue creada hace solo un año, algunas de sus integrantes ya organizaban desde antes acciones radicales contra el Kremlin. Tolokonikova, graduada en filosofía, forma parte, junto a su esposo, Piotr Verzilov, del grupo contestatario Voina, y participó en varias de sus provocadoras performances. Una de ellas, dibujar un pene gigante frente a la sede del Servicio Federal de Seguridad y en el 2008 –con 9 meses de embarazo– posar desnuda en un museo de Moscú, en protesta contra el funcionario Dimitri Medvedev.

Aliojina, estudiante de periodismo, es militante ecologista, llevando a cabo acciones de defensa de lagos y bosques. 
Samutsevich, especializada en informática, también participó de los disturbios de Voina, como soltar cucarachas en un tribunal de la capital rusa en el 2010 o besar a policías mujeres en el metro de la ciudad. 
Los pasamontañas utilizados por las Pussy Riot son para ocultar su identidad, ya que, aseguran, no pretenden que sus nombres sean protagonistas de la disidencia. Comparan el regimen político ruso con el de Stalin (Unión Soviética) y el de Gadafi (Libia), y buscan a través del arte poner en evidencia la alianza entre Putin y la Iglesia ortodoxa (cuyos jerarcas pidieron el sábado clemencia para las condenadas), así como la falta de democracia, la corrupción y la represión en su país.

A pesar del multitudinario apoyo que han recibido las jóvenes, con plantones en varias ciudades, su fama musical ha sido discutida. Toda la obra del grupo se reduce a seis canciones y cinco videos, con lo que, para los críticos, Pussy Riot, es más que una banda musical, un grupo contestatario.